Ciudad

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Ciudad es la manera como se conoce a un conglomerado urbano significativo. Sin embargo, el término es más complejo de lo que se piensa o de lo que nuestra mentalidad contemporánea concibe. La ciudad ha tenido diferentes significados a través de la historia de la humanidad y en comparación con todo el caminar del hombre sobre la tierra (quizá 200 millones de años), es un invento humano reciente (10 mil años). La ciudad en Latinoamerica a su vez tiene sus peculiaridades que deben estudiarse y entenderse desde diferentes disciplinas. La idea que se tiene en el presente sobre ciudad puede verse fuertemente influida por el concepto estadounidense de ciudad en particular.

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Esbozo histórico

La ciudad está directamente relacionada con el inicio del sedentarismo humano después del largo periodo de nomadismo prehistórico. Si bien el nomadismo no terminó en su totalidad (hoy en día existen pueblos nómadas), el sedentarismo se presentó como una opción humana de sobrevivencia que tardó siglos comenzando desde el inicio del Holoceno, es decir, desde el fin de la última glaciación y el principio de un calentamiento global del planeta hace 10 mil años. Con la sedentarización nace además otro descubrimiento importante para la humanidad que la llevaría al surgimiento de las grandes civilizaciones: la agricultura. Este descubrimiento fue planetario, es decir, se dio en todos los continentes casi al mismo tiempo, incluido el aislado continente americano. El asentamiento daría lugar a la fundación de las primeras ciudades de las cuales se tienen como las más antiguas aquellas del Medio Oriente, de la China e incluso de América.

Las ciudades más antiguas del continente son:

Las ciudades precolombinas, es decir, las que corresponden a los periodos preclásico, clásico y post-clasico de América (ver Prehistoria de América, estaban ligadas al desarrollo de las civilizaciones americanas más destacadas como los mayas, los imperios azteca y quechua y confederaciones como las muisca. En la ciudad precolombina el culto religioso tenía un lugar preponderante como puede evidenciarse en los complejos religiosos mayas, azteca y quechua.

El advenimiento de las conquistas hispánicas, portuguesas, francesas, inglesas y de otros europeos traería una influencia de ese continente en toda América. Pero se sembraría las bases de dos tipos de ciudad europea: la anglo-nórdica en Estados Unidos y Canadá y la hispánica en Latinoaméricana. La primera de corte protestante, la segunda de corte católico. Este hecho es vital para entender el tipo de ciudad que compite hoy en el continente y los conflictos que la ciudad latinoamericana afronta.

La ciudad nórdico-americana

Nos referimos al término "nórdico-americano" para hablar de Estados Unidos y Canadá y no "norteamericano" en donde se incluiría México que, evidentemente no es nórdico-americano.

La ciudad nórdico-americana fue creada por los colones británicos de origen puritano y protestante en lo que hoy es territorio de Estados Unidos. Esa ciudad es eminentemente comercial y gira entorno al mercado y al comercio. Ello sería vital para el futuro desarrollo de urbes como Nueva York (fundada inicialmente por holandeses como Nueva Amsterdam) y el modelo que se impondría en el mundo a medida que crecía la influencia estadounidense como potencia planetaria. Ciudades como Hong Kong, Singapour, Tokio, en un continente tan disimil como Asia copiarían ese modelo de la megaciudad creada esencialmente como un potencial económico sin precedencias. Este tipo de ciudad, además, motivaría la inmigración como fuente esencial de dicho potencial económico absorviendo en la práctica la población campesina. Presentado como modelo internacional ya desde el siglo XIX, la ciudad nórdico-americana jugaría un papel preponderante en el devenir histórico de América Latina. La necesidad de sostener y desarrollar las megápolis nordico-americanas traería como consecuencia la absorción de los recursos latinoamericanos. Latinoamerica terminaría siendo el área rural de la ciudad nórdico-americana.

La ciudad latinoamericana

Otro modelo bien distinto, en cambio, es la ciudad latinoamericana. Esta es hija directa de la ciudad hispánica, la cual a su vez es producto del mestizaje ibérico (latino y árabe). La ciudad hispánica, mucho más griega en su concepción, no nace y gira entorno al mercado, sino a centros más sensibles de la cultura: la religión con lo que coincide con la ciudad precolombina, la política (la polis griega), la universidad (el areópago) y la plaza (el mercado). En este sentido la ciudad hispánica es mucho más humanista y tiene una relación más armónica con el área rural. La ciudad hispánica no es pensada como una megapolis ni quiere serlo. En ella es más importante el encuentro social, el debate, el discurso, las manifestaciones folklóricas y todo lo que guarde una relación en tal sentido.

Las ciudades fundadas por los españoles en América guardaron estrictamente dicha identidad: las calles todas conducen al parque central en donde se preside la Iglesia seguida del ayuntamiento y la plaza. La autoridad de la ciudad es más vertical en la administración, más monárquica, a diferencia de la nórdico-americana en cierto sentido más democrática.

El choque cultural

En la actualidad, Latinoamerica se ve invadida de grandes megápolis: México, Rio de Janeiro, Buenos Aires, Caracas, Bogotá... Pero ¿son dichas megápolis herederas de la cultura hispánica o pueden llamarse nórdico-americanas?

En términos generales son legítimas herederas de la hispanicidad, pero tienen una fuerte influencia nórdico-americana que no les beneficia.

(desarrollando)

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