Leyendas urbanas de la tradición oral de Medellín

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Por Emilio Alberto Restrepo Baena - emiliorestrepo1@une.net.co
La ciudad es espacio natural de la expresión. La tradición oral urbana es un fenómeno que atrae cada vez más a los estudiosos del tema.
Siempre me ha fascinado la tradición oral de las ciudades. Me ha llamado poderosamente la atención el poder de convocatoria que tienen las leyendas urbanas. Es increíble su capacidad de replicación y cómo circulan a la velocidad del sonido de boca en boca sometiéndose en este proceso a sutiles deformaciones que las distorsionan, las masifican y les confieren el carácter de verdad pública, de hecho cierto sin atenuantes ni discusión.

Por eso cáda cual las siente como suyas, las expresa como una anécdota personal, siempre el referente es un familiar cercano, el primo, el hermano del mejor amigo, alguien que no ofrece dudas, protagonista sin reparos de la historia, lo que supuestamente le da credibilidad al relato y hace imposible cualquier duda o desconfianza en él. Pero en último término nadie conoce a alguien de carne y hueso que haya vivido lo narrado, nunca hay testigos de primera mano, no hay quien de verdad desmienta o confirme la situación sin lugar a cuestionamientos.

Estas historias se las cuentan a uno en todas partes, en todos los estratos, en todos los barrios, siempre partiendo del supuesto de que a pesar de lo increíble es absolutamente cierto lo que relatan, siempre con el aire de verdad incontrovertible, con cierto dramatismo y con testigos volátiles e inconfrontables. Recordemos algunas:

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Leyendas

  • Supuestamente secuestraron a un profesor en una pesca milagrosa. En el campamento guerillero reconoció a un compañero de bachillerato que llevaba 20 años en el monte. Conversaron mucho, desempolvaron recuerdos y afectos y finalmente el subversivo decidió que le iba ayudar a fugarse. En confidencia le pidió el favor de localizar a sus padres para advertirles que se fueran de Medellín en tal fecha (depende de la época, se la cuentan a uno con diciembre, semana santa, el 20 de julio, el 7 de agosto) porque iban a realizar una toma guerrillera masiva a sangre y fuego de la ciudad, por todas las goteras, bloqueando las entradas y las salidas, probablemenete ocasionando miles de muertos y destrucción a granel. Finalmente el profesor (o el ingeniero o el médico) logra escapar y advertir oportunamente a unos cuantos elegidos.
  • Otro de secuestrados es el de un rico señor que después de seis meses de cautiverio es liberado luego de pagar el rescate. Cuando logra volver a salir de su casa, su esposa lo convence de ir a un gran almacén de cadena a mercar y cuál no sería su sorpresa cuando en una de las cajas descubre a uno de los guerrilleros que lo custodiaba en el monte. Asustado, corre donde el gerente del hipermercado, le cuenta la historia, pero éste le dice que sí, que es cierto, pero que no puede hacer nada pues es la cuota de vacuna que deben pagar para que no les incendien el almacén o no les secuestren ejecutivos: dejar infiltrar informantes para detectar personas de buenos recursos económicos y aplicarles seguimiento.
  • Otro personaje fue secuestrado y aparentemente le aplicaron escopolamina. A los tres dias apareció en Policlínica, todavía obnubilado, con una gran cicatriz quirúrgica debajo de las costillas: lo habían retenido para robarle un riñón, posiblemente para un transplante. Por supuesto, a pesar de que todo mundo la cuenta como cierta, no explican cómo se logra coordinar la impresionante logística económica, científica, ética y técnica que esta cirugía requiere.
  • Un ejecutivo en busca de programa y diversión, se deja seducir por una hermosa chica en una de las discotecas de la ciudad. Luego de bailar, se van bastante ebrios para un motel. Allí, luego de una agitada noche de pasión y licor, el fulano despierta con severa resaca y descubre que su fugaz conquista ya no está. Asustado, busca su billetera pensando que fue víctima de un robo, pero no, todo su dinero está intacto. Cuando va al baño empieza su infierno; en el espejo, pintado con lápiz labial , está escrita la sentencia fatídica: “Bienvenido al mundo del SIDA”.
  • Hablando de moteles, hay quien jura que allí, a través de cámaras secretas filman a las parejas. Luego editan las películas, escogen las más fogosas o las más ardientes, o las mejor dotadas y las publican en videos que se venden en Venezuela, en Panamá o en Estados Unidos. Mucha gente jura haber reconocido a alguien cercano.
  • Otra de casas de citas es el de la colegiala de clase alta cuya madre fue informada que varias veces había faltado al colegio. Extrañado su padre que siempre la transportaba, un día decidió espiarla. Luego de dejarla en la puerta del plantel, fingió despedirse. A los 15 minutos, la chica salió apurada, fue recogida por un lujoso carro y llegaron a una casa del barrio El Poblado. Extrañado, el papá le preguntó a un vendedor ambulante quien le dijo que allí funcionaba un putiadero de lujo. Desesperado, tocó la puerta, lo atendieron, le ofrecieron un catálogo especializado en quinceañeras, lo vió, reconoció a si hija en una poco virginal actitud, la escogió diciendo que quería estar con la sardina; ella lo esperaba en el cuarto. Una vez subió, se encerró y después del gran susto de la niña, le disparó y luego se suicidó.
  • También se cuenta la historia de un médico que practicaba abortos y que a falta de un

quirófano o un consultorio discreto, se llevaba las pacientes para moteles, fingiendo que eran pareja; así no tenía testigos y realizaba tranquilo sus procedimientos clandestinos. Un día una chica hizo una fatal reacción a la anestesia y se murió en el habitación. Ríanse de las peripecias del galeno para deshacerse del cadaver. Unos cuentan que lo tiró al río Medellín, otros que lo llevó a un centro de salud y allí lo dejó, otros dicen que con un amigo influyente lo regaló a la morgue de una facultad de medicina.

  • Otro fue el médico de urgencias de una prestigiosa clínica de clase alta de la ciudad que

se negó a atender a un paciente herido porque no tenía dinero para pagar la consulta diciendo “si no tiene plata, que se vaya a caridad del San Vicente”. En el trayecto del translado, el paciente murió y luego se supo que resultó ser hijo del médico en mención, quien enloqueció de remordimiento y pena moral y terminó en las calles convertido en un indigente. Otros dicen que se suicidó, otros que se fue de monje.

  • Unas niñas de clase alta fueron invitadas a una rumba donde les dieron licor y

escopolamina , luego fueron violadas y amenazadas de muerte si contaban a alguien lo sucedido. Una no se aguantó y le confesó a su padre lo que realmente pasó. Este fraguó un plan. Se hizo amigo de uno de ellos y con paciencia a través de un grupo juvenil fue ganándose la confianza de todos. Cuando la tuvo, organizó una reunión donde repartió generosamente licor y somníferos. Cuando los muchachos despertaron descubrieron que a todos los implicados les había cortado el pene...

  • Otra venganza famosa que cuentan con diferentes protagonistas es la de la esposa de un

supuesto narcotraficante que le echó pegamento en el pelo de una modelito que estaba saliendo con su marido. La relatan con diferentes nombres , con todos los centros comerciales de la ciudad como escenario y aparentemente medio Medellín fue testigo de la mechoniada.

  • De narcotraficantes también recordamos que cuando Pablo Escobar estaba preso, era

leyenda que salía de la cárcel a su antojo y muchas personas juran que lo vieron en tal discoteca donde cerró las puertas y le pagó a todo mundo la cuenta, en tal fiesta, manejando taxi por Envigado, vendiendo chance en Sabaneta, en el Estadio, por Las Palmas, etc. Aparentemente tenía el don de la ubicuidad, o la fantasía de nuestro pueblo es muy rica y vivaz.

  • Hablando de personajes encubiertos o con doble vida, todos conocemos alguna historia

de un mendigo que cuando murió resultó ser un multimillonario, o de la célebre “Piragua”, una graciosa y vulgar loquita del centro cuya diversión favorita era agarrarle los genitales a los hombres que se atravesaban a su paso mientras emitía una sonora carcajada de bruja. Dice la leyenda que este personaje tenía dos hijas profesionales que estudieron en el exterior en medio del lujo y la comodidad.

  • Otra muy mentada era la esposa de un alcalde de Medellín con una agitada vida

nocturna , que en medio de la euforia de sus noches de bohemia solitaria y supuestamente de incognito mantenía relaciones íntimas en las discotecas con jovencitos recién conocidos. Muchos aseguran haber recibido los favores de tan generosa y agraciada dama.

  • Aseguran los conocedores de la vida social que durante el mandato de un presidente de

la república , éste se enamoró perdidamente de un famoso marica de la ciudad, probablemente el marica más carismático y popular de la región, famoso por su pinta, gracia y extroversión. Con malicia se presentaba como “El primer damo de la nación” y su romance trascendió los chismes de la época, así como las rumbas y las expresiones de pasión del uno por el otro. Ya viejo, terminada la relación pero no su afición por la juerga y la francachela de alto nivel, recuperó su prestigio y vigencia social al organizarle las más grandes fiestas y bacanales al presidente de turno, uno de los sibaritas y rumberos más reconocidos que recuerde este país del sagrado corazón. Eran de antología sus fiestas a lo romano, sus bailes de disfraces y su colección de mozuelos y jovencitas ávidos de diversión para disfrute de tan encopetados personajes. Mucha gente asegura haber estado en tales reuniones o conocer a quien lo hizo.

  • La historia de la chica que el día de su cumpleaños pelea con el novio. En un centro comercial se encuentra con un exnovio, se toma unos buenos tragos y decide invitarlo para la casa a terminar la velada, aprovechando que sus padres estan supuestamente en la finca; al cabo de un rato de estar demostrándose apasionadamente sus afectos reprimidos y cuando estan completamente desnudos, se encienden las luces y una muchedumbre grita: ¡Sorpresa, Feliz cumpleaños!, entre ellos el atónito y engañado novio quien con los padres de la casquivana habían decidido celebrarle a escondidas el onomástico, fingiendo la discusión y la ida para la finca, convencidos que ella regresaría sola a la casa. Los sorprendidos ciertamente fueron todos. A uno se la cuentan con asesinatos o suicidios de por medio, con translados de la ciudad o al exterior luego de la vergüenza, con confinamientos en conventos y toda suerte de finales escabrosos. Muchos juran haber sido testigos o conocer a los protagonistas.

Muchas otras leyendas han hecho carrera

  • El recién nacido malformado que antes de morir anuncia de su propia voz el fin del

mundo para tal fecha en medio de terribles catástrofes.

  • El pollo de origen norteamericano alimentado con hormonas y que dejaba estériles a las

personas como estrategia del imperialismo para el control de la natalidad en los paises subdesarrollados.

  • Los clonadores de teléfonos que le piden a la víctima que marque tal o cual número para

hacer llamadas a larga distancia a costos abismales y endosándoles la cuenta.

  • Los repartidores de Atinkar, sustancia que supuestamente excita a las mujeres , les

provoca un deseo irrefrenable que hace que inmediatamente tengan relaciones íntimas con el primer hombre que encuentra a su lado.

  • La picadura de “La Machaca”, insecto que hace un efecto similar al anterior y que

provoca la muerte de la víctima si no se tienen relaciones íntimas antes de doce horas.

  • Las cadenas de felicidad, o “El Avión”, o “La pirámide” que prometen aluviones de

dinero a los incautos que invierten en ellas y sólo enriquecen rápidamente a los primeros que las echan a rodar.

  • La historia de una hermosa mujer que muchos taxistas recogen en la portería de tal cementerio, rumbean con el conductor, lo seducen, y deja olvidada la chaqueta en el carro. Al otro día el chofer le lleva la prenda a la casa donde la dejó y la madre de aquella, en medio del asombro y las lágrimas, le cuenta que su hija fue asesinada a puñaladas por un taxista hace 5 años.
  • El niño que jugando en una piscina de pelotas de un centro comercial es picado por una

culebra. Luego de eso fallece, y se siembra el terror entre las madres. Esta también la cuentan con una señora escogiendo verduras en un supermercado.

  • El tipo al que le roban de su carro el maletín ejecutivo con muchos papeles importantes;

esto le ocasiona la quiebra económica por lo cual decide vengarse poniendo todos los dias una caja de pasteles dulces envenenados en el auto como carnada en el mismo sitio donde le hicieron el primer robo. Le llegaron a robar hasta diez cajas de pasteles con cianuro.

  • El sádico de los buses que chuza a las muchachas bonitas con agujas infectadas de

SIDA, o les corta las nalgas o los senos con una navaja, en retaliación por una pena de amor.

  • Los animales muertos con número marcados en su pellejo, ideales para jugar al chance, y

que luego se descubrió que no eran más que una gran estafa hábilmente orquestada.

En fin, la lista es interminable. Hay tantas leyendas urbanas como ciudades existen y no hay límites a los rumores que como bola de nieva circulan en una ciudad y que al final terminan como ciertos de tanto recrearlos en el imaginario colectivo de una sociedad que no mide los alcances de su imaginación y que necesita del chisme como herramienta fundamental de comunicación.

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Restrepo Baena, Emilio Alberto, Leyendas urbanas de la tradición oral de Medellín,
en Wikipaisa (+enlace), Medellín (+fecha).
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