Humor paisa
From Wikipaisa
Revision as of 17:37, 9 February 2007
TIROS DE TIROS
Por Emilio Alberto Restrepo Baena
emiliorestrepo1@une.net.co
www.emiliorestrepo.blogspot.com
Definitivamente, es cierto aquello de que el hombre es el único animal que ríe y, aunque en muchos aspectos somos más salvajes, crueles y primitivos que nuestros congéneres biológicos, también es claro que el ser humano es el único privilegiado dentro de la escala evolutiva que puede generar humor, que puede ridiculizarse a sí mismo y a sus semejantes buscando uno de los placeres primarios más entrañables que podamos tener: la risa. Es por eso que hoy soy un poco escribano y notario de una cascada de chistes ajenos que, en reciente tertulia, evocamos unos cuantos amigos al son de unos tragos, una amable música y un cálido ambiente de amistad y camaradería. Nos sentamos a recordar anécdotas y apuntes cortos que nos evocaran con la gracia del chiste agudo, del comentario oportuno, de la ironía punzante, algunos de los momentos que más gracia nos habían producido. No se trataba del gracejo de salón, ni de la retahíla del culebrero o la perorata del cuentachistes. Evocamos mejor la salida sarcástica, la improvisación ingeniosa o el juego de palabras original y creativo. De dicha tertulia, recojo algunos de los tiros que más nos gustaron. Cuando un conocido dirigente conservador ganó la gobernación de Antioquia, dada su fama de campechano, arracachero y ordinario (más ordinario que una pata de palo con várices, decían), se comentaba entre sus malquerientes políticos que con esa elección, el departamento no había quedado con gobernador sino con mayordomo. Que si lo retenía la guerrilla no era un secuestro sino un abigeato, y que los captores no serían secuestradores sino cuatreros; que un día en que le iban a realizar un atentado, le pusieron una enciclopedia en el carro, y que celebraba mucho los chistes que se hacían en torno a su persona, pero le daba un verdadero ataque de ira cuando se los explicaban. Y que el día más feliz de su vida fue cuando la Universidad de la cual era presidente del consejo superior, le confirió, dados sus méritos y su “afán intelectual y cultural”, el título de “bachiller Honoris Causa”, ya que casi había reprobado el curso de primaria por radio, y no se podía volver a exponer. Que lo que más lo había impresionado de su primera visita a Estados Unidos, eran “unos niños todos chiquitos y hablando inglés”. La caricatura del antioqueño Mico, que mostraba a un atribulado Jesús de Nazareth acostado en el diván de un siquiatra, diciéndole que tenía una pesadilla aterradora: que había soñado que después de la resurrección había caído nuevamente en las garras de Mel Gibson. Recordemos que es fama la forma como le fue a Cristo en la película de dicho director, dicen que mucho peor que al original. Daniel Samper decía en un artículo que iban a llevar al cine la apasionante historia del apuesto príncipe Carlos de Inglaterra, lo que prometía ser una de las películas más dinámicas y entretenidas de la historia del cine; haciendo el casting para escoger el elenco, casi no encuentran la persona más indicada para encarnar el papel de Camila Parker Bowles, amante del príncipe de Gales y futura reina británica. Después de muchas pesquisas, llegaron a la elección perfecta: la agraciada dama sería representada por Charles Bronson. De Jaime Garzón, el inolvidable humorista colombiano, se recuerdan innumerables tiros. Por algo fue considerado el más destacado de la historia del humor en Colombia. De él recordamos, entre otros, dos apuntes clásicos: En plena efervescencia del proceso 8000, cuando se investigaba al presidente de la República por recibir plata de la mafia para la financiación de la campaña, y éste ya estaba tambaleando por el escándalo, la renuncia y delación de muchos de sus más cercanos colaboradores, el periodista Yamid Amad le preguntó muy serio a Garzón acerca de lo que pensaba sobre la situación de Samper. Más serio aún, Jaime le respondió que a Samper había que rodearlo. Yamid se quedó atónito, dada la legendaria irreverencia del humorista, salir con un lugar común tan trillado y políticamente correcto. No era usual en él. Al instante, Garzón ripostó: No. Hay que rodearlo, ¡Pero para que no se escape el desgraciado! Al otro día la frase ocupaba los titulares de prensa. Otra de Garzón, disfrazado del embetunador callejero Heriberto de La Calle; estaba entrevistando la hija de un político que fue rescatada de un secuestro mediante los buenos oficios del senador Fabio Valencia Cossio, cariñosamente conocido como care-crimen, care-ruñido, care-queso y mil dulzuras más, dada su encantadora cutis que mantiene enloquecido al género femenino. Incluso, dicen sus malquerientes que un día pagó para ser escogido entre los diez hombres más atractivos del país, en una encuesta para una revista light, precisamente él, un hombre obeso, de poco más de l.50 cm. de estatura, con una cara que evoca un empedrado de cráteres y volcanes en erupción, adornado con una sonrisa sardónica y hienesca que provoca más miedo y repulsión que pasiones desbordadas. Decíamos que Jaime conversaba con la niña, y ésta le decía que estaba muy agradecida con el doctor Valencia Cossio, pues gracias a él había sido liberada y entregada en su propia casa. Garzón le preguntó, ¿Y llegaste con el senador hasta tu casa? ¿Y lo dejaste entrar? ¿Y no se perdió nada? ¡No te lo puedo creer! Otros que han dado toda la guerra del mundo y se los han gozado de lo lindo, son Tola y Maruja. En la obra “Los diez más pobres del mundo según la revista INFORTUNE”, entrevistan a una muchacha del servicio doméstico. Le preguntan: Si usted pudiera cambiar algo de su primera experiencia sexual, que cambiaría? ¡A mi padrastro!, responde la desgraciada. En la obra “Siameses Show”, muy generosamente ofrecían: ojo, ganga, para los siameses de verdad, la entrada es gratis. Supongo que se irían a quebrar ante la desbordada demanda. En una de sus rutinas, decía Tola que tenía un primo degenerado sexual, que era Voyerista. ¿Por qué lo dices?, inquirió Maruja. Porque cuando nadie lo está mirando se encierra en el baño a dar del cuerpo y al vaciar el baño con poca agua, se queda ratos enteros embelesado mirando el bollo. Un verdadero voyerista. Y que tenía un tío que cuando estaba muy urgido sexualmente se sentaba en una mazorca de maíz, a gritar de placer y satisfacción, lo que se dice todo un Mazorquista. Y que dado que en el municipio de Envigado se hacía la mejor morcilla del mundo, iban a proponer que el himno municipal fuera “La Morcillesa” (“A los arroz de la tripee…). O cuando al venenoso congresista ultragodo Pablo Victoria le preguntaron que a quién proponía de vicepresidente de la república ante la renuncia del titular indignado por el escándalo de la narco-financiación de la campaña presidencial, respondió muy serio y con un aire de solemnidad: Veamos, debe ser un gran amigo del presidente Samper y compartir todos sus postulados ideológicos, debe conocer a profundidad los detalles de las finanzas de la campaña del partido liberal, debe ser un liberal de todo corazón y de trapo rojo, debe ser de toda la confianza del Congreso; por todo lo anterior, propongo a Gilberto Rodríguez Orejuela. Y se despidió como si nada. O cuando estaban buscando candidatos independientes y populares para realizar la constituyente del año 91, le dijeron al futbolista René Higuita, en pleno apogeo de su carrera deportiva, que si se quería lanzar en una lista. Imperturbable contestó: Verás, por ahora tengo muchos compromisos y estoy muy ocupado. De pronto para la convocatoria del próximo año tal vez me anime. Y el chiste del programa Sábados Felices que hizo carrera y generó toda una manifestación de protesta de nuestros amados padres de la patria: El tipo que parqueó el carro en toda la puerta del capitolio nacional y el portero, muy indignado le dijo: oiga hombre, no puede estacionar el auto en ese sitio, no ve que por allí todo el día suben y bajan los congresistas. El ciudadano le contestó: no se preocupe, mi querido guachimán, que yo tengo el carro asegurado. Y las perlas del presidente argentino Carlos Menen, quien aseguraba que su autor favorito era Sócrates, del cual tenía los 17 volúmenes de las obras completas, casi todas subrayadas por él, en vista de la profundidad de su pensamiento, y que a eso debía su sólida formación filosófica y política. Lo que nadie le explicó es que el maestro Griego no escribió de su mano ni una sola línea y la posteridad conoce de él lo que su alumno Platón recogió en sus escritos. O de que sus cantautores favoritos eran los del dúo Ortega y Gasset, por que siempre le había encantado Palito Ortega como compositor, pero al otro pibe tan solo lo conocía de oídas, y que nunca había escuchado la música del “Cuarteto de Alejandría”. O que cuando estaba muy atribulado por las denuncias de corrupción durante su mandato, sentía “que sobre su cabeza ondulaba peligrosamente la espada de Demóstenes”. El crítico más mortificante que tuvo durante su mandato el ex presidente Alfonso López Michelsen fue el humorista Lucas Caballero “Klim”. Este no le perdonó ni una al “Compañero Jefe” del mandato claro y fustigó sin compasión toda su obra de gobierno, la que consideraba corrupta, politiquera e incapaz, con un humor y una ironía que lo tuvo todo el tiempo al borde de la renuncia. Lo que no lograron los enemigos, opositores ni periodistas serios, casi lo logra el maestro con sus afiladas estocadas humorísticas. A la muerte de Caballero, salió un aviso pagado en los principales diarios del país: “El periodista Lucas Caballero “Klim”ha muerto. El Doctor Alfonso López Michelsen descansará por fin en la paz del Señor”. Y cuando el ex presidente Turbay, de agudo olfato político pero de reconocida ignorancia cultural, le fanfarroneaba a la impertinente periodista Consuelo “La Cacica”, que tenía una biblioteca con más de seis mil volúmenes, ésta le preguntó: ¿Y cuándo piensa empezar a leérselos, doctor Turbay? O la abuelita del dúo humorístico de Los Parceros Campo Elías y El puntudo, que era tan marihuanera que la tuvieron que echar de una barra de fanáticos del club Deportivo Independiente Medellín, DIM, por eso, por marihuanera. Cómo sería. O del otro primo que era tan güevón, tan güevón, que participó en un concurso de güevones y quedó de segundo, precisamente por eso, por ser tan güevón. Ya en un plano más serio, pero no más solemne, recordemos que las tres frases lapidarias más célebres de la historia de la filosofía colombiana han sido diseñadas por deportistas y resumen un poco nuestra naturaleza. La del campeón de ciclismo Martín Emilio Cochise: “En Colombia se muere más gente de envidia que de Cáncer”; La del boxeador Antonio Cervantes Kid Pambelé: “Es mejor ser rico que ser pobre”; Y la del inefable y locuaz profesor Francisco Maturana que, ante sus reiterados fracasos, encontró la justificación perfecta: “Perder es ganar un poco”.