Lucho
From Payopedia
Respetado hikiko de orden 27 de la región norosur de Villasardinez, en la periferia de la actual Pepezlavia.
Lucho mantiene una vida apacible hasta el año 1000 D.C., cuando su nombre sale a la luz pública en la prensa sensacionalista por culpa de unas fotos robadas por parte del Falete.
Dichas fotos lo relacionaban con un reciente caso de hikikosis extremus, en el cual se veía a un ser de silueta semihumana recogiendo un tranchete del suelo de su habitación, hecho que le subió el nivel hikiko hasta el límite actual, aunque él en su día no quiso reconocer la autoría de las fotos y de ahí todo el follón.
Lucho ante tal infamia toma venganza y decide abrir cientos de blogs, foros y spaces de msn para dar a conocer a toda la humanidad de la existencia de esta gentuza que te roba fotos raras para sacarlas en "Aquí hay tongazo" y así conoce a miles de hikikos más que pululan por ese inframundo.
Lucho empieza entonces una nueva etapa en su vida, lejos de desmentir el caso de hikikosis del que se avergonzaba, ahora lo admite para fardar ante sus amigos de foro, con los que tiene que llevar cuidado para que no le quemen su apartamento. Empieza a aficionarse por los desnudos de los personajes del Zelda con rabos de plástico y comienza a dudar de su condición sexual. Es esa la razón por la cual Lucho quiere salir por Alicante contigo y al Barón, porque cuando estás en pleno estado de distracción te echa mano al paquete, pero sólo por curiosidad.
Aficionado a la ornitocología mete a diversas aves en scaners y luego los estudia, aunque él niega que cierta afición se deba a cualquier crisis emocional o trauma de la infancia.
Semejante cambio de personalidad no podía pasar desapercibido y es así como los de "Aquí hay tongazo" vuelven a putearlo y sacan al ente público un dibujo animado-marioneta en su honor.
El objetivo de Lucho en esta vida es pertenecer a una banda terrorista compuesta por demás seres de Pepezlavia a los que abduce de vez en cuando a una garita de una metrópoli conocida como Pozo Lorente, a veinticatorce tiros de piedra de Pepezlavia y tres y medio del area 51 si lo medimos en sistema binario con Gauss, allí experimenta con ellos y se emborracha habitualmente para conocer a hembras del lugar y demás seres, como el Señor Patata.
En el aspecto íntimo de Lucho se destaca un día que llegó drogado a casa del Pedrillo en pleno extasis de pacharán, con fanta menta y pastis de la homosexualidad. El no reconoce el hecho por miedo a los de "Aquí hay tongazo" pero todos sabemos con quien se apareó ese día y lo comentamos a escondidas.
Éste tiene sueños oscuros por las noches que tiende a contar mientras duerme hasta que un día el Pardo descubre que sí que habla por las noches y se carga mesas y pollos por el día.