Popurrí laureado

From Los Gavilanes

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-	:qué flores tan encendidas.	+	:qué flores tan encendidas!
	:Si piensas abandonarme,		:Si piensas abandonarme,
-	:mejor quitame la vida.	+	:mejor quítame la vida.
	:Alza los ojos a verme		:Alza los ojos a verme
	:si no estas comprometida.		:si no estas comprometida.
	:Se secaron los laureles,		:Se secaron los laureles,
-	:ya no cantan los jilgueros,	+	:ya no cantan los jilgueros.
-	:En la carcel del olvido	+	:En la cárcel del olvido
	:hay un hombre prisionero.		:hay un hombre prisionero.
	:Hay un hombre prisionero		:Hay un hombre prisionero
-	:en la carcel del olvido.	+	:en la cárcel del olvido
-	:Y yo soy ese olvidado	+	:y yo soy ese olvidado
	:que fui siempre malquerido.		:que fui siempre malquerido.
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	:Ya mi pelo se hizo blanco		:Ya mi pelo se hizo blanco
	:pensando en la libertad.		:pensando en la libertad.
-	:Dichosos los que [...]	+	:Dichosos los que al quererse
	:gozan de felicidad.		:gozan de felicidad.
-	:Los parandales de acero	+	:Los barandales de acero
	:se han doblado con el tiempo,		:se han doblado con el tiempo,
	:pero ellos no sienten nada		:pero ellos no sienten nada
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	:Ya mi pelo se hizo blanco		:Ya mi pelo se hizo blanco
	:pensando en la libertad.		:pensando en la libertad.
-	:Dichosos los que [...]	+	:Dichosos los que al quererse
	:gozan de felicidad.		:gozan de felicidad.
	[[Category:Letras incompletas]]		[[Category:Letras incompletas]]

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Current revision as of 20:21, 23 June 2015

¡Ay, qué laureles tan verdes,

qué flores tan encendidas!

Si piensas abandonarme,

mejor quítame la vida.

Alza los ojos a verme

si no estas comprometida.

Se secaron los laureles,

ya no cantan los jilgueros.

En la cárcel del olvido

hay un hombre prisionero.

Hay un hombre prisionero

en la cárcel del olvido

y yo soy ese olvidado

que fui siempre malquerido.

Me recargo en los candados

y comienzo a suspirar.

Ya mi pelo se hizo blanco

pensando en la libertad.

Dichosos los que al quererse

gozan de felicidad.

Los barandales de acero

se han doblado con el tiempo,

pero ellos no sienten nada

de lo que yo estoy sintiendo.

Quiero amor, quiero cariño,

pero soy tan desdichado

que aunque me miren sonriendo

vivo preso y olvidado.

Me recargo en los candados

y comienzo a suspirar.

Ya mi pelo se hizo blanco

pensando en la libertad.

Dichosos los que al quererse

gozan de felicidad.